El órgano que aglutina a 57 naciones de confesión musulmana y antes se llamaba Organización de la Conferencia Islámica, dijo observar que el lenguaje despectivo hacia el Islam se hace más frecuente y evidente a medida que arrecia la lid por ocupar la Casa Blanca.
En un mensaje difundido en la ciudad saudí de Jeddah, el secretario general de la OCI, Ekmeleddin Ihsanoglu, subrayó que "el incremento de la islamofobia en los políticos occidentales es una gran preocupación".
Mencionó en ese sentido que partidos de derecha radical han ganado un peso político significativo en órganos legislativos de Austria, Bulgaria, Dinamarca, Hungría, Holanda, Suecia y Francia, así como en el Parlamento Europeo.
Además, hay que añadir el avance de grupos como la Liga de Defensa Inglesa en Gran Bretaña y CasaPound en Italia, puntualizó la nota que valoró a Europa como el "principal teatro de preocupación" en cuanto a uso de la aversión religiosa con fines políticos.
Según la OCI, todas esas formaciones derechistas comparten una agenda anti-islam que "amenaza el bienestar de la comunidad musulmana allí en practicar su religión e incremente las oportunidades de que sean discriminados.
"Estados Unidos tampoco está lejos de esta hostilidad hacia el Islam y los musulmanes, si bien es cierto que en menor medida", subrayó el ente islámico al recordar pronunciamientos de candidatos presidenciales como Richard Santorum, Willard Mitt Romney y Newton Gingrich.
Gingrich afirmó en un acto de campaña que "la Shariah (ley islámica) es una amenaza mortal a la supervivencia de la libertad en Estados Unidos", declaración "preocupante" para los musulmanes, recordó el texto firmado por Ihsanoglu.
El titular de la OCI opinó que en Norteamérica ese fenómeno "está conectado a las elecciones presidenciales" y es inquietante que se emplee la islamofobia como "instrumento en elecciones políticas, especialmente como forma de competir para ganar votantes".