El Día del Bautismo del Señor se celebraba desde los orígenes mismos de la Iglesia cristiana. En la antigüedad la celebración duraba varios días. Únicamente en ese período todos lo que querían abrazar el cristianismo podían recibir el bautismo. La tradición de esta fiesta religiosa se remonta a los textos evangélicos y narra uno de los hechos más significativos de la vida de Jesucristo – dijo a La Voz de Rusia el arcipreste Vadim Leónov:
–Antes de iniciar la vida pública y la predicación Cristo se dirigió a Juan Bautista al río Jordán para recibir el bautismo. Entonces al Jordán acudía mucha gente de Jerusalén y sus alrededores para lavar los pecados. Pero cuando Juan Bautista vio a Jesús que venia hacia él, entendió que se trataba de ese mismo Salvador del mundo anunciado por los profetas y dijo a la gente: “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Precisamente desde el bautismo en el Jordán comenzó la predicación pública de Cristo. Después se unieron los discípulos y se puso a enseñar a la gente los asuntos de la salvación. El bautismo de Jesús es un hecho sumamente importante de la vida terrena del Señor.
Ahora en diferentes países la fiesta adquirió sus propias particularidades. Por ejemplo, en Grecia se arroja una cruz al mar. Se considera que el primero que la recupere obtendrá la bendición de Dios. Algo parecido ocurre en Bulgaria y en otros países ortodoxos del mundo. En Rusia la fiesta del Bautismo se denomina también Epifanía. Prosigue el sacerdote Vadim Leónov:
–En este día Dios reveló a la gente el gran secreto de que siendo único en esencia se manifiesta en hipóstasis. Cuando Jesús entró en las aguas del Jordán se escuchó una voz “Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias”. Dios reveló el aspecto humano en la persona de Jesús, el Espíritu Santo en ese momento se manifestó en forma de paloma. La Santísima Trinidad se presentó figuradamente ante la humanidad el día del Bautismo de Jesucristo.
La víspera de la fiesta se prescribe a los fieles ayuno de un día y en todas las iglesias ortodoxas se celebra el ritual de la Bendición del Agua. Los cristianos creen que el agua bendita del bautismo da salud espiritual y corporal. La toman de a poco por la mañana en ayunas y con ella bendicen las casas y oficinas.
Tradicionalmente el día del Bautismo del Señor muchos ortodoxos se sumergen completamente en claros abiertos en el hielo en forma de cruz. Este año tan solo en Moscú se prepararon decenas de pilas bautismales. A pesar de las fuertes heladas de enero, cada año son más los rusos que van a sumergirse en el agua bendita –prosigue el sacerdote ortodoxo:
–Los cánones eclesiásticos no prescriben en este día inmersiones en el agua y menos en los claros abiertos en los hielos. Esta tradición devota es fundamentalmente rusa, aunque ya existe también en algunos países del orbe. Su procedencia tiene profundas raíces y consiste en la intención de participar el Bautismo de Jesucristo. Lo importante es que la gente, detrás de la forma exterior, no se olvide de la esencia y el sentido de la fiesta.
El día del Bautismo del Señor culmina las jornadas de las Pascuas de Navidad – es el tiempo de la alegría y el regocijo especiales que llega tras la Fiesta de la Navidad.
La Voz de Rusia