La ceremonia anual, considerada como la más importante y significativa en la Iglesia Ortodoxa fue transmitida en vivo en todo el mundo.
Según los creyentes, el fuego que se ha encendido en forma milagrosa en el interior de la tumba en la Iglesia del Santo Sepulcro, se pasa de una vela a otra entre los miles de fieles y será llevado a las celebraciones de Semana Santa en otros países, como Rusia, Japón, Ucrania, Bulgaria y Georgia.
Delegados de la Fundación rusa de Andrés el Primogénito llegaron a Jerusalén para llevar de vuelta a Rusia una partícula del Fuego Sagrado, considerado un milagro que se repite cada año en la religión ortodoxa oriental y es usado en la Vigilia Pascual.
El Fuego Sagrado, proveniente de la Iglesia del Santo Sepulcro, llegará a Moscú a bordo de un avión especial que debe aterrizar a las 22.30 del sábado, 14 de abril, y será trasladado a la Catedral del Salvador donde tendrá lugar la celebración litúrgica de cara al Domingo de Resurrección.
Centenares de creyentes suelen recibir el Fuego Sagrado en el aeropuerto de la capital rusa para después llevar sus partículas a diversas iglesias de Moscú, otras ciudades de Rusia, así como a las diócesis de la Iglesia Ortodoxa en Bakú, Bishkek, Minsk, Riga y Tashkent.
La Fundación de Andrés el Primogénito se encarga todos los años de traer el Fuego Sagrado a Rusia en el marco de un programa llamado “Pedir la paz para Jerusalén”.
El milagro del Fuego Sagrado, que se menciona por primera vez en los archivos del siglo IV y no tiene hasta la fecha ninguna explicación científica, ocurre todos los años en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, el Sábado Santo. Durante un ritual solemne, el Fuego Sagrado emana de forma espontánea en un manojo de 33 mechas que un patriarca ortodoxo sostiene frente a la tumba de Jesús.
RIA Novosti