Los ortodoxos de Madrid lo han esperado durante muchos años, dijo el superior de la futura iglesia el sacerdote Andréi Kordochkin.
La idea de construir un templo fue emitida ya por el metropolita de Smolensk y Kaliningrado, hoy el Patriarca, hace casi un decenio. Cuando llegué a Madrid, los oficios divinos ortodoxos se celebraban en un local prácticamente inapropiado, situado en la planta baja de un edificio multipisos, donde antes se encontraba una tienda de frutas. Debíamos resolver la cuestión de un recinto más espacioso y del templo permanente para nuestra parroquia. Cuando, hace dos años, el presidente de Rusia Dimitri Medvedev visitó España, el alcalde de Madrid prometió asignar un terreno para nuestro templo ortodoxo.
A mediados de 2010, en uno de los barrios prestigiosos de la ciudad, se ofreció un terreno de 756 metros cuadrados por un plazo de alquiler de 75 años. A la espera del permiso oficial se efectuaba una activa labor arquitectónica, a la que estaban integrados los mejores especialistas de ambos países, continúa el sacerdote ortodoxo.
En el proyecto arquitectónico trabajaron dos arquitectos: un ruso y un español. El ruso Alexei Vorontsov es bien conocido en Moscú. Es autor del templo ortodoxo construido en Cuba, en La Habana, y de un conjunto eclesial ortodoxo en Jordania. El trabajo técnico en el proyecto se llevó a efecto en una oficina arquitectónica española. Por un lado, el templo tendrá el aspecto de una iglesia tradicional rusa y, por el otro, tratábamos de que fuera leve, moderno y se inscribiera en la panorámica madrileña.
La fundación y construcción de la iglesia ortodoxa en Madrid resulta muy simbólica porque justo en 2011 España registró el 250 aniversario de la fundación de la primera parroquia ortodoxa. Fue la comunidad en homenaje a la santa María Magdalena, instituida en 1761, en tiempo del primer embajador ruso Nicolai Repnín.
El futuro templo de la Natalidad será construido con donaciones de la gente. Hay ya una suma suficiente para proceder a la construcción de la obra. No hace mucho en Madrid fue registrado un fondo especial que se ocupará de asuntos materiales y espirituales del templo. Entre sus patronos y donantes figura la Gran Princesa María Vladímirovna Románova, pariente lejana por línea paterna del último emperador ruso Nicolás II y jefa de la Casa Imperial rusa.