La muestra fue organizada con motivo del Día de la Unidad Nacional. La fiesta fue instituida en Rusia en 2004 en homenaje a los acontecimientos históricos de 1612, en que las milicias populares expulsaron del país a los invasores extranjeros y terminó la época de revueltas provocadas por la grave situación económica y social y las discordias religiosas.
La exposición refleja la historia de la Iglesia Ortodoxa Rusa, desde la antigüedad hasta nuestra época. A Medvédev le mostraron los retratos de los nuevos mártires, sacerdotes que cayeron víctimas de la persecución a la Iglesia por el régimen bolchevique. En esa galería figura también una foto de Vasili Gundiáyev, abuelo del actual patriarca ruso.
Otra sección recoge la actividad de las 191 diócesis de la Iglesia Ortodoxa Rusa ubicadas en seis continentes. Mediante un mapa interactivo se puede elegir cualquiera de esas diócesis y encontrar sus fotos, vídeo y otra información. Gracias a ese recurso Medvédev pudo conocer, por ejemplo, una iglesia ortodoxa construida en la isla Waterloo en la Antártida.
En otra sala el presidente contempló la joyería religiosa, iconos, maquetas de iglesias y campanas. Uno de sus stands permite elegir una iglesia determinada y escuchar el tañido de sus campanas.
En el stand de libros religiosos hay una pantalla interactiva en que permite leer la obra que interesa a uno. Medvédev abrió El Derecho Canónico. “Me es afín esta materia”, dijo el presidente que estudió Jurisprudencia en la Universidad.
Medvédev agradeció al patriarca y a los organizadores de la exposición por el trabajo realizado. Señaló que los recursos interactivos utilizados amplían mucho las posibilidades de ofrecer información interesante. El patriarca dijo a su vez que el uso de las tecnologías modernas permite a la Iglesia establecer más estrechos contactos con la sociedad.