San Sergio de Radonezh es un santo ruso de los mas venerados. Es muy poco lo que se conoce de la vida del santo. Por ejemplo, hasta ahora discuten los historiadores sobre la fecha de su nacimiento. Sin embargo, en la Iglesia rusa es considerado su día de nacimiento el 3 de mayo de 1314. El nombre de este devoto cristiano es hoy bien conocido no sólo en Rusia sino también lejos de sus fronteras, explicaba en entrevista a nuestra emisora Oleg Sujanov, profesor de la Academia Conciliar de Moscú.
-San Sergio se sitúa entre el tipo raro de personas, en que cada uno puede encontrar en su vida algo próximo para sí. A San Segio le rezan los padres de los niños que estudian mal en la escuela, los soldados que defienden la patria, los políticos que dirigen el Estado. San Sergio de Radonezh es pariente de Pushkin. Pues, quien sabe de los eslavos, quien sabe del idioma ruso y de la iglesia no puede desconocer a Sergio de Radonezh y obligatoriamente tomará contacto con su legado y vida.
En el monasterio de la Santísima Trinidad, fundado a mediados del siglo XIV, tanto en vida de San Sergio como en los siglos que siguieron después de su muerte desempeñó un papel clave en la historia no sólo de la Iglesia rusa sino también del Estado. En ese monasterio justamente pidió el príncipe Dimitri del Don la bendición y las oraciones asan Sergio de Radonezh en los umbrales de la histórica y victoriosa Batalla de Kulikov. Allí, las tropas rusas derrotaron en 1380 a los invasores tártaro mongoles liberando así para siempre a Rusia del yugo de la horda. Y a principios del siglo XVII, el monasterio estuvo sitiado durante 16 meses por las huestes de 30 mil hombres de los invasores polaco-lituanos. Es más, no existía guarnición militar alguna y sus defensores eran monjes y los campesinos que se juntaban bajo la protección del santo lugar. Por lo demás, el monasterio de la Santísima Trinidad no fue el único vástago del santo varón, añade Oleg Sujanov.
-Si miramos la geografía de los monasterios en torno a Moscú y de los claustros del centro de Rusia, a su fundación estuvo vinculado ya sea San Sergio mismo o sus discípulos. Esto es simbólico también porque la gente de aquellos tiempos y muchos del presente ven la fortaleza del Estado y de la sociedad en la vida religiosa. De ahí justamente que San Sergio sea considerado uno de los padres de la vida monacal rusa.
La crónica histórica de este monasterio está matizada de páginas alegres y tristes. Antes del siglo XX era no sólo el bastión de la vida religiosa sino también centro de la cultura y de la ciencia. Después de la Revolución de 1917 el monasterio fue cerrado y, los monjes, expulsados. Tan sólo en 1946, por una resolución del jefe de la URSS, José Stalin, el monasterio fue devuelto a la Iglesia.
El monasterio de la Trinidad y de San Sergio es también centro de turismo internacional. Turistas de Europa, de América, de Asia llegan a apreciar los antiguos muros de piedra y las magníficas catedrales, a venerar los restos de santo, enterrado en el monasterio y a escuchar la música de campanas, la mejor del país. Una turista japonesa, departiendo sus impresiones confesaba que había quedado cautivada simplemente.
-Es la primera vez que viajo a Rusia y me gusta todo aquí, pero no esperaba ver tal belleza. En Japón no hay nada parecido, pues nuestra religión es distinta. Deseo sobremanera visitar de nuevo este monasterio.
En 1993, el conjunto arquitectónico del monasterio fue incluido en el Listado del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Y en la primavera de este año se dio la partida a un programa federal de preparación de los festejos del septicentenario de San Sergio de Radonezh que será solemne celebrado en 2014 a nivel estatal. En los marcos del proyecto se planea no sólo dar a conocer a los habitantes de Rusia y del extranjero con el nombre y datos biográficos del santo, construir varios templos en su honor, sino además transformar el monasterio mismo y Serguiev Posad, la ciudad de la provincia de Moscú donde se alza el monasterio. Ya hoy día, algunos templos del centro están cubiertos con andamios. La Iglesia Ortodoxa rusa confía en que después de su restauración, el Monasterio de la Trinidad y de San Sergio vuelva a convertirse en la más hermosa perla del mundo ortodoxo. Y es que, justamente así lo concibió San Sergio de Radonezh.