una voz temblorosa por la emoción,Scott Anderson, de 56 años de edad, dijo a los cientos de amigos y seguidores que abarrotaron para su ceremonia de ordenación la Iglesia Presbiteriana de la Alianza en Madison, Wisconsin, que nunca pensó que este día llegaría.
"A los miles de presbiterianos que han trabajado y orado por casi 40 años para que llegue este día, doy gracias", dijo Anderson. "Y doy gracias por aquellos que no están de acuerdo con lo que estamos haciendo hoy y sin embargo saben que somos uno en Cristo Jesús".
Cuando se presentó a la multitud, el público le dio una estruendosa ovación de pie y comenzó a rugir con vítores.
"Eso fue muy atípico para los presbiterianos", dijo al Wisconsin State Journal Doug Poland, un anciano en la Iglesia Presbiteriana de la Alianza. "Por lo general, nuestras manos están en nuestro regazo".
Anderson mantuvo el secreto cuando sirvió como ministro en Sacramento, California, de 1983 a 1990. Cuando una pareja amenazó con revelar su orientación sexual, se sinceró frente a su congregación y renunció, ya que la iglesia presbiteriana de Estados Unidos prohibía que los homosexuales fueran ministros.
Pero la situación cambió el año pasado cuando la asamblea nacional de la iglesia votó para derribar la prohibición, lo que despejó el caminó para la ordenación de Anderson.
(Rd/Agencias)