El presidente de Tayikistán, Emomalí Rajmón, exhortó en agosto de 2010 a los habitantes del país a no enviar a sus hijos a estudiar la religión a los Estados islámicos. Dijo que allí los pueden formar como extremistas y terroristas.
Seguidamente, la cancillería y las embajadas de Tayikistán acometieron la tarea de devolver a la patria a los estudiantes tayikos de dichos centros. En mayo pasado, fueron introducidas unas enmiendas en la ley republicana “De la libertad de conciencia y las agrupaciones religiosas”. Desde ahora, el joven puede salir al exterior para recibir instrucción religiosa sólo contando con la autorización del Comité para Asuntos Religiosos y del Ministerio de Educación.
Según Jólikov, los jóvenes que regresaron del exterior a duras penas logran tener aprovechamiento satisfactorio en la patria, porque en su mayoría no saben leer ni escribir textos con caracteres cirílicos y también olvidaron el idioma tayiko.
En Tayikistán existen condiciones para recibir enseñanza de la religión islámica, afirmó Jólikov. En lo que va del año, fueron registrados 31 instituciones religiosas y centros docentes nuevos, donde se imparte tal enseñanza, dijo.
En la república funcionan 3.808 mezquitas y 74 agrupaciones religiosas no islámicas, en total. El 96% de la población (7,2 millones) profesan el islamismo sunita, y los demás, el islamismo chiíta, la fe cristiana ortodoxa y la católica y también el budismo, informó.