A muchas personas les interesa preguntas tales como: ¿Existe Dios? ¿Quién es Él? ¿Cómo se puede llegar a saber o conocer, cómo es Él? ¿Cómo puedo saber si la doctrina ortodoxa es la verdadera o no? Por supuesto, a todas esas inquietudes no será capaz de responder este informe, pero voy a tratar de dar al menos alguna información que podría allanar el camino para responder a esas preguntas. A tal efecto, de acuerdo con lo enunciado en el tema del informe, serán utilizados los datos de las ciencias humanitarias, más exactamente, de la historia, de la psicología, de la filología, de la filosofía, y de algunas otras más. Lamentablemente, el uso sólo de los datos de las ciencias humanitarias reduce significativamente la posibilidad de responder a estas preguntas, pero, de todas formas, para el hombre que se pregunta sobre todas estas cuestiones, y esto podría ser suficiente para llegar a una conclusión correcta. Cabe señalar que este informe no es una nueva investigación en el campo en estudio. Sobre esto ya han escrito muchos y, en particular, el conocido escritor espiritual el obispo Bernabé (Beliaev), que vivió en el tiempo soviético, y las obras del cual sólo recientemente se han dado a conocer al mundo y aun no todas han sido publicadas. En mi informe voy a tratar de presentar algunos de sus pensamientos y palabras que en parte podrían responder a las preguntas antes formuladas.
En análisis del tema en cuestión lo iniciaré con la obsevación de que uno de los nombres de una de las ciencias humanitarias, como lo es la psiquiatría, proviene de las palabras griegas: ψυχη - alma y ιατρεια - tratamiento, así de que, aun de manera formal, se reconoce, que el campo de estudio en parte coincide con lo que enseña la Iglesia. En general, el campo de estudio de las humanidades en mucho coincide con el campo de la doctrina de la Iglesia, especialmente la doctrina de la Iglesia sobre el hombre. Sin embargo, dirijámonos a los hechos concretos. Para probar la verdad de la doctrina ortodoxa podrían ser utilizados los siguientes datos de las ciencias humanitarias.
En primer lugar, el obispo Bernabé señala, que si los psicólogos, filósofos y demás científicos analizarán con mayor atención la estructura del ser humano, entonces, ellos verían como él es tan racional y está muy bien estructurado, todo éso habla de que el hombre fue creado por un ser inteligente, o sea, por Dios[1]. En relación a este hecho, el obispo Bernabé, cita las palabras del profesor de la Universidad de Moscú, Mijail Petrovich Pogodin, (muerto en 1875): "¿Cómo pueden las fuerzas ciegas de la naturaleza llegar hasta el punto de crear el hambre y la sed en el hombre, y crear los medios para su satisfacción, crear un estómago con demandas incesantes, dividir a la humanidad en dos sexos, masculino y femenino, darles una apariencia determinada, proporcionar a un sexo la belleza y al otro la fuerza, con necesidades y deseos mutuos, que aseguran la continuidad de la existencia de la raza humana!”[2]. Aquí, el profesor Pogodin, en su mayoría, cita datos de las ciencias naturales, pero hay algo aquí que debe hacer pensar a los filósofos y los psicólogos. Por supuesto, este punto no puede dar respuesta a la pregunta del hombre acerca si existe Dios o no, pero en cambio obiliga a reflexionar sobre el problema planteado en el tema del informe.
La siguiente prueba de la existencia de Dios es la presencia en el hombre de la conciencia; el estudio de las manifestaciones de la cual debe estar próximo a la psicología. El mismo profesor Pogodin escribe sobre ella: "La conciencia! ¿Qué es esto? ¿Qué ley o qué fuerza logró establecer en el hombre tan extraño e inmaterial sentimiento?”[3] Las manifestaciones de la conciencia son por todos conocidas, su voz no se puede callar en el hombre, aunque algunos, por desgracia, casi no la tienen en cuenta.
Para aclarar el sentido de la Biblia y de las verdades contenidas en ella también se pueden utilizar los datos de las ciencias humanitarias (filosofía, psicología, lógica, ética, historia, filología, y otras). Por ejemplo, los datos de la historia demuestran muy bien la veracidad de la historia evangélica[4].
Podemos también dar una prueba de la verdad del cristianismo de la siguiente manera. Se da la circunstancia de que en algunas ciencias humanitarias (por ejemplo, en la psicología) se plantea sólo el problema, pero no se proporciona su solución, mientras que en el cristianismo, la solución es conocida. De esto podemos concluir la profundidad del conocimiento de la verdad en el cristianismo, lo que permite dar respuesta a las preguntas de la ciencia o de resolver sus problemas. Por ejemplo, el obispo Bernabé, en su tiempo, escribía sobre uno de los últimos resultados de la ciencia psicológica, formulado por el profesor Ivan Alekseivich Sikorsky: “A pesar de su importancia y amplitud, este tipo de pensamiento se conoce en la psicología, solamente desde hace poco tiempo - menos de diez años. La naturaleza de estos nuevos datos está lejos de ser aclarada y no se puede formular de manera concisa... Todos los psicólogos (Marbe, Messer, Buhler, Watt, Erdmann), dedicados al tema, afirman unánimemente, que el pensamiento superior se efectua sin ayuda de las "palabras" e "imágenes", es un pensamiento sin palabras y casi impalpable (sin materia), que tampoco está acompañado de un proceso de asociación”[5]. De tal manera, este descubrimiento tardío de un nuevo aspecto de la actividad racional humana ya desde los primeros días de su aparición comenzó a socavar los cimientos materialistas de la ciencia implantados a ella, por parte del estado, en esa época. Los científicos se vieron obligados a reconocer, en vez de la materia, la existencia de un espíritu “sin cuerpo”, que no se puede someter, a como señalaba - esta vez con mucha razón – el científico, "a cálculos psicométricos y que probablemente se encuentra más allá de los límites de éstos"[6]”[7]. Por supuesto, las investigaciones de I.A.Sikorski han perdido un poco de valor científico en nuestros días, pero lo interesante aquí es el hecho de que, precisamente, esta afirmación del profesor se ve confirmada y explicada por la experiencia de la Iglesia Ortodoxa, adquirida por Ella mucho antes de esto, sobre lo que el obispo Bernabé escribe que aquí "se trata sobre el pensamiento, no sólo sin palabras, sino y en contra de toda lógica. Se entiende en contra de toda lógica terrenal, del ser humano (incluyendo y la "científica"). Pero no en contra de la verdad. Este especial, y que no es permanente, pensamiento en los santos, no es comparable con nuestro conocimiento discursivo, e incluso intuitivo; él está por encima de todo concepto terrenal”[8]. Para entender este tipo de pensamiento el obispo cita la frase de Clemente de Alejandría: "Nosotros creemos que en los lienzos de pintura se abarca todo el espacio, visto en las escenas presentadas. Pero, en realidad, se da una falsa imagen de la forma, de conformidad con las reglas del arte, y utilizando los recursos derivados de las condiciones de las líneas de visión. Usando estos métodos se logra conservar la relación de los puntos más altos y más bajos de la forma y los puntos que se encuentran en medio; logrando así, que algunas cosas parecieran estar de pie en primer plano, otras detrás, y unas terceras al lado, y todo ello sobre una superficie plana y lisa . Del mismo modo, los filósofos representan a la verdad a la manera del arte”[9]. Y refiere a esta cita el siguiente comentario de Piotr Uspensky: "Clemente de Alejandría señala aquí un aspecto muy importante de la verdad, precisamente, la imposibilidad de expresarla en palabras y la relatividad de todos los sistemas y formulaciones filosóficas. Dialécticamente, la verdad sólo puede ser representada en perspectiva, es decir, inevitablemente de manera distorsionada”[10]. Por supuesto, esto es algo difícil de entender. Más detalles acerca de esto se puede leer en las obras de los Santos Padres.
Asimismo, a los problemas, que están planteados ante la ciencia, se pudiera añadir el tratamiento de enfermos, curación de los cuales, a menudo, la psiquiatría ni siquiera intenta, y si lo hace, por lo general, no logra ningún resultado. El tratamiento de estos pacientes es posible con el uso de la gracia (hasta exhortación - rito de exorcismo), lo que nos da la Iglesia Ortodoxa[11]. En relación a esto, refiero un ejemplo de la vida actual. Recientemente, estuvo de visita en la Academia Teológica de Moscú el jefe adjunto del Sistema Penitenciario Federal, teniente general Alexis Velichko. En el encuentro con los estudiantes, señaló, que los psicólogos que trabajan en las cárceles, pueden quitar la depresión, la ira, pero cambiar y transformar fundamentalmente a la persona, por desgracia, a menudo, no son capaces de hacerlo. Y por eso, la dirección del sistema penitenciario se ha dirigido a la Iglesia Ortodoxa Rusa para que esta asigne sacerdotes, para la atención espiritual de los prisioneros en la cárcel. El resultado, como lo testimonian ellos mismo, es más que notable. Después de un período relativamente corto, de la atención espiritual en las cárceles, se ha reducido, considerablemente, el número de delitos; la relación entre los reclusos y el personal de estos lugares se ha hecho mucho más tranquila, amable y, en general, está más en correpondencia a las relaciones normales de la sociedad humana. Sobre esto también escribía el obispo Bernabé (Beliaev), que contando sólo con la ayuda de las ciencia seculares es imposible liberar al hombre de sus pasiones, especialmente si éstas estan fuertemente arraigadas en él[12]. Por otra parte, él escribe, que la Iglesia cuenta con tales recursos que, con ayuda de los cuales, puede liberar a la persona de sus pasiones[13].
En quinto lugar, utilizando los datos de la historia puede verse cierta correspondencia entre los acontecimientos de la historia de la humanidad y áquello, lo que fue escrito en los libros de la Biblia, mucho antes de estos acontencimientos. Debido a que estos acontecimientos fueron muchos, por eso hago mención sólo de algunos de ellos. Aunque, más propiamente, sobre el nacimiento de Jesucristo, que había sido predicho mucho antes, en detalles, por los profetas[14]. Y sobre lo que, a como lo ha señalado el obispo Bernabé (Beliaev), el curso general de la historia modernaa corresponde a lo escrito en la Biblia. Por ejemplo, él hace referencia a que todo aquello, lo que sucede en el mundo, cada vez más y más corresponde a lo escrito en las Sagradas Escrituras acerca de los últimos tiempos (la multiplicación de las transgresiones, el enfriamiento del amor, etc): "A pesar que aun no se puede hablar del anticristo, pero, aun así, no se puede negar, que los tiempos, signos y profecías se hacen cada vez más nítidas y claras”[15].
En general, enumerar las distintas pruebas de la existencia de Dios, que nos dan las humanidades, nos llevaría mucho tiempo, pero, por desgracia, nuestro tiempo es limitado. Así que permítanme resumir el informe. Así, los siguientes datos de las ciencias humanitarias pueden ser utilizados para demostrar (no estrictamente, por supuesto) la existencia de Dios: 1) los datos que hablan de que nuestro mundo fue creado por un ser racional, y 2) la existencia de la conciencia; 3) datos, que ayudan a entender el significado de las Escrituras; 4 ) los datos de la historia, que evidencian que las profecías de la Biblia se han cumplido y se cumplen; 5) incluso los problemas a que se enfrentan las ciencias humanitarias, y que tienen resolución en el cristianismo, hablan de la profundidad y la verdad de la doctrina ortodoxa y, por tanto, de la existencia de Dios.
Bibliografía:
1. Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. Ensayo sobre el ascetismo ortodoxo. En cuatro volúmenes. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995-1998.
2. Bernabé (Beliaev), ob. "El tío Kolia" en contra de ... Cuadernos. N. Novgorod. " Biblioteca cristiana", 2010.
3. Pogodin, M. P., prof. Sencillo discurso sobre cosas sabias. M., 1884.
4. Sikorsky, I.A., prof. Psicología General y fisiognomía en presentación ilustrada. Kiev, 1912.
[1] Ver: Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.1. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995. Parte I. Cap. 1. § 1. pp. 49-50.
[2] Pogodin, M. P., prof. Sencillo discurso sobre cosas sabias. M., 1884. p. 20.
[3] Pogodin, M. P., prof. Sencillo discurso sobre cosas sabias. p. 25.
[4] Ver: Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.1. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995. Parte I. Cap. 2. § 2. p. 126.
[5] Sikorsky, I.A., prof. Psicología General y fisiognomía en presentación ilustrada. Kiev, 1912. Cap. El pensamiento con directivas psíquicas (pensamiento superior). p. 316.
[6] Ibíd.
[7] Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.1. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995 Parte. III. Cap. 1. § 2. pp. 260-261.
[8] Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.1. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995 Parte. III. Cap. 1. § 2. p. 261.
[9] Cit.: Uspensky, P.D. Tertium Organum. San Petersburgo, 1911; Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.1. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995 Parte. III. Cap. 1. § 2. p. 262.
[10] Uspensky, P.D. Tertium Organum. San Petersburgo,1911; cit.: Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.1. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995 Parte. III. Cap. 1. § 2. p. 263.
[11] Ver: Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.3. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1997 Parte III. Cap.7. § 5. p. 348.
[12] Ver: Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T.2. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1996 Parte. III. Cap. 2-4. pp. 98-314.
[13] Ver: Bernabé (Beliaev), ob. Fundamentos del arte de la santidad. T. 1-4. N. Novgorod. Editorial de la hermandad del santo Alexander Nevsky, 1995-1998.
[14] Por ejemplo., ver a Dan. 9, 23-27, Hag. 2, 6-9; Zac. 9, 9 Mal. 3, 1; 4, 5.
[15] Bernabé (Beliaev), ob. "El tío Kolia" en contra de... Cuadernos. N. Novgorod. "Biblioteca cristiana", 2010. 1951. № 46. p. 176; comp.:Mt. 24, 4-51, 2 Tes. 2, 3-12. En general, en estos "cuadernos" el obispo Bernabé hace muchas referencias sobre la multiplicación de las transgresiones, el enfriamiento del amor en el mundo, y otras señales que hablan sobre la proximidad de la Segunda Venida.