El Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano, emprenderá ese viaje para santificar la construcción de un nuevo templo en Kyzyl, se explica en el mensaje. “En 2012 se cumplen 20 años desde la última visita del Dalai Lama a Tuvá. El encuentro con Su Santidad es el sueño recóndito de todo budista de la república”, se señala.
Debido a las dificultades con que chocaba el Dalai Lama para obtener el visado, los budistas de Tuvá se veían obligados a realizar largos peregrinajes a la India, donde se ubica su residencia, dice el mensaje.
El principal obstáculo para realizar viajes a Rusia consistió en que el Dalai Lama combinaba las funciones de líder espiritual y religioso de importancia mundial con las de dirigente político del Gobierno de Tibet en exilio. Pero en marzo pasado el Dalai Lama anunció oficialmente que renuncia a todos los cargos políticos.
Premio Nobel de la Paz, el Dalai Lama abandonó el Tíbet en 1959 luego que esta región llegó a formar parte de China. Vive junto con sus partidarios en la localidad de Dharamsala, norte de la India, donde trabaja el parlamento tibetano en exilio.
Las autoridades chinas lo acusan de intentar separar el Tíbet de China, acusaciones que el Dalai Lama rechaza continuamente.