Hoy todos los establecimientos docentes están de fiesta: flores, cintas blancas, formaciones solemnes y clases abiertas, a las que pueden concurrir padres y huéspedes. No obstante, los alumnos y maestros comprenden que ya mañana empezará un trabajo serio, que demanda esfuerzos, ahínco y paciencia. Es que la escuela contemporánea presenta cada vea nuevas y nuevas exigencias -dice el vicepresidente del Comité para la Educación de la Duma (Cámara de Diputados de Rusia) y presidente de la Sociedad "El saber", Oleg Smolin.
Estoy convencido de que para que la educación sea exitosa deben combinarse dos cosas: por una parte, las mejores tradiciones educativas nacionales y, por la otra, para novísimas tecnologías educacionales. Si hablamos de tradiciones, debemos decir que la educación rusa siempre fue fuerte por su fundamentalismo. Nosotros nunca hemos sometido la educación a la instrucción funcional. Nunca hemos considerado que al niño hay que enseñarle sólo una cosa: no meter los dedos en el fijador del enchufe y que no es indispensable que sepa las leyes de Ohm u otras leyes físicas.
Los expertos están seguros de que para que la educación sea competitiva es necesario desarrollar las tecnologías informativas, aproximar el proceso docente a las actuales demandas de la ciencia, la economía y la sociedad. No por casualidad el tema más popular del concurso realizado en Rusia "Director de escuela 2010" fue el equipamiento de las aulas con equipos de computación y de video. Esto permitirá que las clases sean más variadas y que los propios alumnos encuentren la información necesaria, permitirá desarrollar su independencia y sus capacidades creativas.
El segundo componente del éxito de la educación -según los especialistas, es el desarrollo de la espiritualidad. En julio de 2009 el presidente de Rusia propuso realizar en varias regiones el siguiente experimento: la enseñanza en las escuelas de los principios de la cultura religiosa, de la historia de la religiones y de la ética laica. La introducción de tal asignatura en el programa escolar dará a los escolares la posibilidad de familiarizarse con las tradiciones religiosas que existen en nuestro país -dice el vicepresidente del Departamento Sinodal de Cooperación de la Iglesia y la Sociedad, padre Gueorgui:
Por cierto que se plantea la cuestión que la actualidad de estas tradiciones en la escuela de nuestros días, dado que los conocimientos científicos avanzan y los adolescentes pueden centrar sus intereses en diferentes esferas. No obstante, la tradición religiosa, cultural, es cierta esencia de la educación moral, de la nutrición moral para que los jóvenes no sólo puedan obtener un conjunto de conocimientos, sino algo que influirá de forma positiva en sus relaciones con los amigos, con los padres, en su vida.