-En la Iglesia, la semana que antecede a la Cuaresma, en su traducción del griego significa “la semana del queso”. Cuando el cristianismo llegó a Rusia, los rusos no sabían entonces lo que era el queso y la mantequilla. Y para que tuvieran claro lo que se permite en los alimentos por estos días es que surgió, propiamente tal, el nombre “malesnitza”, de la palabra maslo, que en ruso significa aceite o mantequilla. Resumiendo, la semana que antecede a la Cuaresma es necesario consumir productos lácteos, y están prohibidos los cárnicos. 

Esta semana llega todos los años en tiempos distintos. Todo depende de la llegada de la Pascua, la que también se calcula según un calendario pascual especial. Así las cosas, la semana de Maslenitza, o de Carnestolendas cae este año del 8 al 14 de febrero, mientras que el siguiente, su comienzo se trasladará al 28 de febrero. 

Desde los tiempos de la Antigua Rusia que en esta Semana se han conservados atributos tales como las diversiones al por mayor, y “adivinar la suerte”, como se dice y, la esencia de los festejos es prender fuego, sin falta, a un monigote de paja, como símbolo del invierno. En una sociedad civilizada esto conlleva un cierto anacronismo y reviste carácter antihumano, agrega el padre Fillip. 

-Y ello porque prender fuego a ese monigote y la alegría que ello produce habla de una cierta expresión de violencia. Estoy seguro de que, para la sociedad tendría utilidad mayor si relatáramos el sentido que tiene esta fiesta de la Maslenitza. Y ella existe para que, en encuentros fraternales, degustando hojuelas y panqueques y con la alegría que reportan estos momentos nos preparemos para la Cuaresma y para la Semana Santa. Y es que, es mucho mas fácil perdonar las ofensas acumuladas en el año en medio de una atmósfera fraternal. Pues las personas piden perdón y perdonan en tales encuentros. 

El Domingo del Perdón es la culminación de esta Semana y antecede el comienzo de la Cuaresma. 

A propósito, en este año, la semana de Maslenitza, o de Carnestolendas prescindirá por vez primera en Moscú de la práctica de prender fuego al monigote del invierno. Los organizadores de la fiesta decidieron transformar el monigote de invierno en uno de primavera, cubierto de flores.

Por los materiales de La Voz de Rusia